Hoy sesionó la Comisión de Calidad de Vida en el barrio La Herradura con la presencia del Dr Ferro de Acción Marplatense acompañado por parte de mi equipo.
La decisión de sesionar allí es el resultado del inesperado y abrupto cierre del CDI (Centro de Desarrollo Infantil) por parte del ejecutivo local.
Desde el 2009 venimos acompañando el crecimiento del barrio La Herradura y por la cercanía con los vecinos no podemos desatender el estado de abandono en el que cayó el CDI que llegó en a ser un espacio de encuentro con excelentes propuestas y permanente intercambio entre el Estado y el Barrio. Este espacio de vecinos donde tenían lugar las actividades territoriales, que atendía políticas de salud, de educación y servia como lugar de encuentro con los funcionarios, hoy está rodeado de un basural, tiene un pastizal crecido en su plaza, un barrio con luces apagadas y un jardín de infantes al que sólo le faltaba el techo para ser terminado pero que hoy es un triste recuerdo desmantelado.
En el inicio de nuestra gestión desde al frente del municipio nos pusimos en contacto con la ONG “El Galpón de los Chicos”, que funcionaba como guardería y espacio de contención para los chicos del barrio. Uno de los primeros pedidos de los vecinos fue regularizar el permiso de uso de esas tierras fiscales y fue lo que hicimos desde Acción Marplatense: un proyecto de ordenanza para que los terrenos linderos al CDI pasaran a manos de la ONG y sus chicos.
En el año 2014 ocurrió una gran inundación que afectó a gran parte de los vecinos, y a raíz de esto, notamos una urgente necesidad de generar una obra hidráulica coordinada con OSSE para nivelar una zona conocida por los mismos vecinos como “La Olla” que requería un desagüe para liberar el agua de las fuertes lluvias. Esta obra la hicimos con el personal del EMVIAL, pero la actual gestión no le está dando el mantenimiento necesario y las inundaciones volvieron a ser un problema recurrente.
Controlado el tema de las inundación, nos propusimos ir por más, ya que para tomar el colectivo los vecinos caminaban 10 y 15 cuadras hasta la parada en la ruta 226, por ella y de manera participativa diseñamos un recorrido de transporte público por dentro del barrio Y desde el EMVIAL hicimos una importante obra de asfalto (un total de 14 cuadras) y 140 luminarias para hacer realidad este sueño de todos los vecinos. Así el colectivo llegó por primara vez al centro del barrio y rodeaba la plaza con su recorrido ; pero también permitió el acceso de ambulancias y patrulleros que le dieron mejor atención a los vecinos de un barrio que hasta ese entonces no había sido tenido en cuenta por la gestión pública, que ni siquiera figuraba en el mapa de la ciudad.
Y hasta obras sin inaugurar como el jardín del barrio al que sólo le faltaba el techo, fue abandonada y sin custodia saqueada en sus ladrillos, hierros y elementos de obra, hoy sólo quedan los cimientos de lo que iba a ser un jardín para los chicos del barrio.
No nos es ajeno el estado de desidia en el que cayeron las mejoras logradas, y un espacio que fue ganado por los vecinos hoy vuelve a estar en las noticias por robos y vandalismo por no haberse tomado el tiempo de llegar hasta las zonas más necesitadas.
Pensamos que por un lado, que es nuestro deber visibilizarse esta problemática, recibir a nuestros vecinos (algunos ya amigos después de tantos años de trabajar juntos) y pedir que el Estado vuelva a estar presente, pero por otro también es necesario que aportemos soluciones e ideas junto a los vecinos con los que compartimos la ilusión de que La Herradura vuelva a tener un lugar donde plantar bandera a la igualdad de oportunidades.